sección IV Enriquecimiento personal. punto 2
SANTOS EN CONSTRUCCIÓN
Este libro fue escrito por Roberto Herrera, consta de 10 capítulos y 205 paginas en el que capitulo a capitulo se puede comprender lo que el autor en su mismo titulo quiero dar a entender que somos seres espirituales, que no basta con creer que estando dentro de una iglesia nos hace santos, dado que la experiencia verdadera no se da con el asistir ni ser miembro de un grupo. Si fuese así nadie seria salvo dado que día a día la gente se vuelve mas incrédula y escéptica con ser miembro de una iglesia, aunado a esto los miembros y las personas ajenas creen que la iglesia y quienes se congreguen sean personas sin mancha, personas perfectas cuando esto es imposible lo cierto es que hay quienes, buscando la perfección, esperaban que el sitio donde se congregan los sábados fuera la morada de los perfectos, así que han descubierto que se metieron en el lugar equivocado. Pero hay que despertar de ese sueño, bajarnos de esa nube, porque tal lugar no existe en este planeta. La iglesia y quienes la frecuentan están buscando salvación a través de cristo . La iglesia es un lugar dispuesto por Dios para personas que se reconocen débiles y pecadoras no santas ni perfectas dado que este proceso de santificación la da Dios e inicia en nosotros desde que le entregamos nuestras vidas. Este proceso se da día a día, la santidad de hoy no me cubre la de mañana.
La iglesia tiene dueño y ese dueño es Cristo Jesús, por eso cada vez que vayas a la iglesia y veas algunos de sus miembros obrando de forma negativa o te veas tentado a juzgar y a fijarte en lo que hacen o dejan de hacer los demás, es mejor no perder el tiempo dado que siempre veras errores en los otros. Ademas es de muy mala educación ir a la casa de otros a fijarnos en como tienen o hacen sus cosas para luego criticarles. libérate de esa carga y descansa. La institución eclesial tiene dueño y es perfecta para los planes de ese dueño. por eso pase lo que pase, veas lo que veas, no abandones el barco, no te bajes de este vehículo, el cual por la gracia de Dios llegara al puerto eterno, a la meta que le ha sido trazada por el señor.
La mejor comparación que podemos hacer de la iglesia es como la de un hospital. Es decir se trata de un lugar donde se cura a los enfermos. En un hospital siempre vas a encontrar todo tipo de personas enfermas con todo tipo de dolencias físicas, mentales y en este caso espirituales. No todas las personas tienen el mismo nivel de gravedad o de progreso en la recuperación. Hay quienes van por que los llevan ni siquiera pueden acudir por si mismo. En un hospital nunca vas a encontrar a una persona sana que acuda a un hospital, siempre así sea por solicitar primeros auxilios tendrán una razón por la cual acudir. de igual manera así es la iglesia, no hay miembros santos ni sanos, todos quienes acuden es por que necesitan redención y salvación en cristo Jesús es decir la iglesia es un lugar donde se curan enfermos.
Todos podemos sentirnos de acuerdo con Michel Green cuando dijo que el cristianismo es una religión que repara los daños, y que no es para personas sanas, sino enfermas. es de allí donde se deduce que cada iglesia debería tener un gran cartel donde diga Santos en construcción.
Ahora bien como ya vimos la iglesia no esta conformada por santos es 100% humana pero también 100% divina es decir, Divina en su origen, dirección, propósito y destino y humana en todo lo demás. En ella también surgen problemas y entre ellos hay uno que es fuente de todos los problemas que se generan en la iglesia; la lengua. La lengua tiene un poder tan destructor que puede acabar con cientos de miembros que a su vez terminaran destruyendo a los que quedan. La lengua desenfrenada es un síntoma de que en el interior de la persona que la usa existe un desorden espiritual. La alengua es un órgano de especial cuidado, con ella se puede destruir y construir, cuando se hace un uso desenfrenado. con ella nos comparamos unos a otros, juzgamos y dañamos la reputación de los demás. Es una labor personal que debemos realizar, pedirle a Dios que cada palabra, pensamiento y sentimiento sea dirigido por él.
Su lengua bajo el control del espíritu santo, sera una influencia para el bien, y una fuente de edificación y esperanza.
Ahora entramos en el plano de las comparaciones tema que podemos ver registrado en la biblia con la vida de Saúl, si hubo algo que Saúl no cambio fue su mal habito de vivir comparándose con los demás. Lo cual finalmente termino dominado por un espíritu diabólico y se suicido al sentir que su derrota y muerte eran ya inminentes. Es por eso que como iglesia debemos entender lo peligrosa que resulta que como miembros se comparen unos con otros, los resultados inmediatos serán: un permanente conflicto interno, resentimiento, enemistades, división, y hasta perdida de miembros por causa de pleitos y malos entendidos.
Dios hizo su iglesia para que sea totalmente inclusiva, Por tanto, están fuera de lugar las comparaciones, ya que todos son bienvenidos tal como son.
Que ganamos como miembros medir y compararnos los unos con los otros? Lo único que ganara la iglesia sera crear un ambiente donde nadie tendrá deseos de mirar a cristo, si no de superar a los demás. En todos los casos, se lograra alejar el aroma de la agracia de Dios y acercar el mal olor de la competencia, la envidia, los pleitos y hasta el odio.
Ahora veremos otro hermano de las comparaciones el cual es el juzgar. El cual tiene un poder extraordinario, que cuando se aplica tiene consecuencias en el presente y el futuro de las personas involucradas.
Lo que normalmente ocurre es que si la persona a la que estamos evaluando nos caía mal de antemano, la sentencia sera condenatoria; en cambio, si simpatizamos con ella, estaremos muy dispuestos a favorecerla.
Si no tuviéramos defectos, encontraríamos menos placer en señalar los del prójimo.
Ahora bien lo esencial para nosotros en lo relativo a juzgar es que un día nosotros mismos seremos llamados a juicio por Dios.
Otra de las cosas a tener en cuenta son las opiniones que abundan en la iglesia, todos quieren opinar y que todos los tengan en cuenta en sus opiniones. claro esta que si convivimos con otros tendremos que acompañar nuestras opiniones de humildad y aceptar que los demás también tienen las suyas. Pero aquí a un peligro en el cual no debemos caer y es que cuando el tema de conversación en la iglesia gira en torno a nosotros mismos, nos desviamos de las verdaderas cuestiones espirituales. Nuestra lucha no debe ser la de ser mejores o mas importantes que los demás pues nuestras opiniones sobran dentro del plan de Dios para salvarnos. Mas bien debemos mantenernos unidos a Cristo o poner nuestra mirada delante de Dios.
Aveces en nuestro caminar por la vida y en nuestra comunión con los hermanos de la iglesia tendemos a desviarnos a mirar aquello o lo otro que sin darnos cuenta perdemos la mirada en la verdadera luz de salvación que es Cristo Jesús, los santos que el señor esta construyendo tienen que permanecer constantemente vigilantes, para no dejarse desviar del proceso mediante el cual Dios los esta convirtiendo en santos.
Pero ahora como afrontar nuestras diferencias, lo mas importante es la tolerancia y el perdón. Dios te dice:
No vayas a la iglesia, ni expreses que algo anda mal con esa persona. No trates de cambiarla, no la critiques hablando con otros. Lo que tienes que hacer es amarla y soportarla. Esto quiere decir que aceptes a esa persona como es, que asumas que Dios la trajo así tal cual a su iglesia, y que por tanto tiene el mismo derecho que tu a estar ahí.
Siempre como en cualquier otro lugar encontraremos a personas no afines a nosotros, con diferencias y demás pero es nuestro deber a pesar de las diferencias amarnos y soportarnos unos a otros y tener el perdón como una medida para casos extremos, mientras que soportamos unos a otros, lo cual es algo para todos los días y todas las circunstancias.
Ingredientes inmejorables
La iglesia es la cocina, el señor es el divino Chef y nosotros seremos el resultado final de este plato que llamare Redimidos para la eternidad
1. Espiritualidad como primer ingrediente
2. compromiso con la palabra de Dios
3. Un ambiente de constante oración
4. Servicio y restauracion humana
5. Unidad
6. Disciplina y santidad
Hoy militantes mañana triunfantes
La institución cuya cabeza es el propio hijo de Dios solo puede tener como destino final el triunfo y la gloria
La iglesia no es algo que Dios hizo para atraer a las personas puras y perfectas que habitan este planeta, si no para ofrecer la solución al problema que ha generado impureza e imperfección en todos los seres humanos, a sabe, el pecado.
Nuestra labor es ocuparnos en tratar de ser parte del trigo que sembró el señor y permanecer fieles a el para ser salvos.
La iglesia tiene dueño y ese dueño es Cristo Jesús, por eso cada vez que vayas a la iglesia y veas algunos de sus miembros obrando de forma negativa o te veas tentado a juzgar y a fijarte en lo que hacen o dejan de hacer los demás, es mejor no perder el tiempo dado que siempre veras errores en los otros. Ademas es de muy mala educación ir a la casa de otros a fijarnos en como tienen o hacen sus cosas para luego criticarles. libérate de esa carga y descansa. La institución eclesial tiene dueño y es perfecta para los planes de ese dueño. por eso pase lo que pase, veas lo que veas, no abandones el barco, no te bajes de este vehículo, el cual por la gracia de Dios llegara al puerto eterno, a la meta que le ha sido trazada por el señor.
La mejor comparación que podemos hacer de la iglesia es como la de un hospital. Es decir se trata de un lugar donde se cura a los enfermos. En un hospital siempre vas a encontrar todo tipo de personas enfermas con todo tipo de dolencias físicas, mentales y en este caso espirituales. No todas las personas tienen el mismo nivel de gravedad o de progreso en la recuperación. Hay quienes van por que los llevan ni siquiera pueden acudir por si mismo. En un hospital nunca vas a encontrar a una persona sana que acuda a un hospital, siempre así sea por solicitar primeros auxilios tendrán una razón por la cual acudir. de igual manera así es la iglesia, no hay miembros santos ni sanos, todos quienes acuden es por que necesitan redención y salvación en cristo Jesús es decir la iglesia es un lugar donde se curan enfermos.
Todos podemos sentirnos de acuerdo con Michel Green cuando dijo que el cristianismo es una religión que repara los daños, y que no es para personas sanas, sino enfermas. es de allí donde se deduce que cada iglesia debería tener un gran cartel donde diga Santos en construcción.
Ahora bien como ya vimos la iglesia no esta conformada por santos es 100% humana pero también 100% divina es decir, Divina en su origen, dirección, propósito y destino y humana en todo lo demás. En ella también surgen problemas y entre ellos hay uno que es fuente de todos los problemas que se generan en la iglesia; la lengua. La lengua tiene un poder tan destructor que puede acabar con cientos de miembros que a su vez terminaran destruyendo a los que quedan. La lengua desenfrenada es un síntoma de que en el interior de la persona que la usa existe un desorden espiritual. La alengua es un órgano de especial cuidado, con ella se puede destruir y construir, cuando se hace un uso desenfrenado. con ella nos comparamos unos a otros, juzgamos y dañamos la reputación de los demás. Es una labor personal que debemos realizar, pedirle a Dios que cada palabra, pensamiento y sentimiento sea dirigido por él.
Su lengua bajo el control del espíritu santo, sera una influencia para el bien, y una fuente de edificación y esperanza.
Ahora entramos en el plano de las comparaciones tema que podemos ver registrado en la biblia con la vida de Saúl, si hubo algo que Saúl no cambio fue su mal habito de vivir comparándose con los demás. Lo cual finalmente termino dominado por un espíritu diabólico y se suicido al sentir que su derrota y muerte eran ya inminentes. Es por eso que como iglesia debemos entender lo peligrosa que resulta que como miembros se comparen unos con otros, los resultados inmediatos serán: un permanente conflicto interno, resentimiento, enemistades, división, y hasta perdida de miembros por causa de pleitos y malos entendidos.
Dios hizo su iglesia para que sea totalmente inclusiva, Por tanto, están fuera de lugar las comparaciones, ya que todos son bienvenidos tal como son.
Que ganamos como miembros medir y compararnos los unos con los otros? Lo único que ganara la iglesia sera crear un ambiente donde nadie tendrá deseos de mirar a cristo, si no de superar a los demás. En todos los casos, se lograra alejar el aroma de la agracia de Dios y acercar el mal olor de la competencia, la envidia, los pleitos y hasta el odio.
Ahora veremos otro hermano de las comparaciones el cual es el juzgar. El cual tiene un poder extraordinario, que cuando se aplica tiene consecuencias en el presente y el futuro de las personas involucradas.
Lo que normalmente ocurre es que si la persona a la que estamos evaluando nos caía mal de antemano, la sentencia sera condenatoria; en cambio, si simpatizamos con ella, estaremos muy dispuestos a favorecerla.
Si no tuviéramos defectos, encontraríamos menos placer en señalar los del prójimo.
Ahora bien lo esencial para nosotros en lo relativo a juzgar es que un día nosotros mismos seremos llamados a juicio por Dios.
Otra de las cosas a tener en cuenta son las opiniones que abundan en la iglesia, todos quieren opinar y que todos los tengan en cuenta en sus opiniones. claro esta que si convivimos con otros tendremos que acompañar nuestras opiniones de humildad y aceptar que los demás también tienen las suyas. Pero aquí a un peligro en el cual no debemos caer y es que cuando el tema de conversación en la iglesia gira en torno a nosotros mismos, nos desviamos de las verdaderas cuestiones espirituales. Nuestra lucha no debe ser la de ser mejores o mas importantes que los demás pues nuestras opiniones sobran dentro del plan de Dios para salvarnos. Mas bien debemos mantenernos unidos a Cristo o poner nuestra mirada delante de Dios.
Aveces en nuestro caminar por la vida y en nuestra comunión con los hermanos de la iglesia tendemos a desviarnos a mirar aquello o lo otro que sin darnos cuenta perdemos la mirada en la verdadera luz de salvación que es Cristo Jesús, los santos que el señor esta construyendo tienen que permanecer constantemente vigilantes, para no dejarse desviar del proceso mediante el cual Dios los esta convirtiendo en santos.
Pero ahora como afrontar nuestras diferencias, lo mas importante es la tolerancia y el perdón. Dios te dice:
No vayas a la iglesia, ni expreses que algo anda mal con esa persona. No trates de cambiarla, no la critiques hablando con otros. Lo que tienes que hacer es amarla y soportarla. Esto quiere decir que aceptes a esa persona como es, que asumas que Dios la trajo así tal cual a su iglesia, y que por tanto tiene el mismo derecho que tu a estar ahí.
Siempre como en cualquier otro lugar encontraremos a personas no afines a nosotros, con diferencias y demás pero es nuestro deber a pesar de las diferencias amarnos y soportarnos unos a otros y tener el perdón como una medida para casos extremos, mientras que soportamos unos a otros, lo cual es algo para todos los días y todas las circunstancias.
Ingredientes inmejorables
La iglesia es la cocina, el señor es el divino Chef y nosotros seremos el resultado final de este plato que llamare Redimidos para la eternidad
1. Espiritualidad como primer ingrediente
2. compromiso con la palabra de Dios
3. Un ambiente de constante oración
4. Servicio y restauracion humana
5. Unidad
6. Disciplina y santidad
Hoy militantes mañana triunfantes
La institución cuya cabeza es el propio hijo de Dios solo puede tener como destino final el triunfo y la gloria
La iglesia no es algo que Dios hizo para atraer a las personas puras y perfectas que habitan este planeta, si no para ofrecer la solución al problema que ha generado impureza e imperfección en todos los seres humanos, a sabe, el pecado.
Nuestra labor es ocuparnos en tratar de ser parte del trigo que sembró el señor y permanecer fieles a el para ser salvos.
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